Siempre he pensado que en algún momento todos hemos reflexionado sobre lo que necesitamos para tener la "felicidad soñada" y de ser sincero si ponemos en la columna del haber lo que realmente necesitamos la cargaríamos de manera excesiva de aquello que es vano y consideramos crucial.
Los niños la mayoría de las veces nos abren los ojos con sus reflexiones claras, sencillas y tajantes. Por supuesto no faltas de razón.
Pues bien hace unos días mi hija pequeña me preguntó:
- Papá ¿ nosotros somos ricos?
- A lo que contesté sorprendido: No hija, no somos ricos, tenemos que trabajar y realizar grandes esfuerzos para vivir.
- Entonces mi hija se quedó pensativa y me respondió: Pues; tenemos casa, coche, tele, vamos de vacaciones, comemos todos los días y sin embargo todos los días se mueren niños de hambre.
Como podéis imaginar la cara que se me puso fue de una sorpresa increíble y no tardé en contestarla la verdad.
- Hija, no somos ricos, somos MILLONARIOS.
Ojalá pudiéramos seguir viendo la vida con los ojos de los niños; nos iría a todos mucho mejor y comprenderíamos como deberíamos vivir y no como lo hacemos.
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